domingo, 20 de agosto de 2017

Vamos a la fiesta de promoción - La planificación detalles y por menores, primera parte

4 largos años se pasaron como un abrir y cerrar de ojos, claro dejando a su paso vivencias; felices, sentimentales, algunas sin clasificación por el dilema que tuvieron en su momento.
Durante 8 meses antes habíamos planificado los por menores de ese día que te dejaba un sabor en pecho como a desolación, que ahora mismo vuelve al lugar donde siempre estuvo, esto me preocupa pues pensé que se había esfumado ya, <rarezas del ser humano y  la manera en que almacena los recuerdos> en fin.
Planificamos el color del vestido, la hora de salida y llegada al evento, las combinación de pasos que se debían seguir para el baile, los cuales siempre me hacían parecer un costal de papas meciéndose entre unas olas invisibles, el regalo a la anfitriona era otro detalle en el que pensar pues muchos jóvenes solían entregar una rosa en el momento de recibir a la anfitriona, rosas? no fue si no mi espíritu de distinción quien me hizo buscar mi lado más humano, para así entregar el presente que genere un hito en la psique de ella, demás estaría decir que los peluches tuvieron el ultimo lugar en mi lluvia de ideas. Pensé en una carta redactada con pluma y tinta china en un papel de aquellos extraños que le dan cierto misterio, era una buena opción pues estaba adiestrado con una caligrafía cursiva aceptable que de haberla redactado esta hubiera lucido como un ejemplar de carta imperial del siglo XV, es mi ego quien habla.
Otra opción a tomar era la de un collar plateado minimalista, de esos que brindan cierto estatus a las señoritas que visten vestidos y desfilan mostrando la belleza de sus cuellos de seda, sin embargo esta opción no contemplaba lo que por experiencia sabia pues cada anfitriona solo tenia un máximo de 1 minuto para ser recibida por su pareja es decir corría con el riesgo de no poder encajar el collar en el cuello de ella en el límite de tiempo indicado.
Necesitaba obsequiar algo fácil de entregar, que tenga un gran significado y como es de suponer; que se pueda lucir. Con estos filtros una carta podría aplicar con las dos primeras, sin embargo no la veo mostrando mis deseos y adulaciones escritas en papel imperial y tinta china ante sus amigas, talvez apoyen a la segunda opción pues cumple con los filtros del obsequio no obstante mi cerebro lógico me genero posibilidades del uso que se le daría a aquella joya, que en su mayoría de veces seria llevada bajo una chompa o un abrigo quitandole a la joya el derecho de ser exibida pues como han de saber la ciudad en donde radicamos es de un clima frio.
Como consecuencia de lo ya relatado opte por un anillo, minimalista, majestuoso, digno de una joven que culmina una etapa en su vida.
Entonces ahora si, tenemos definido el obsequio y viene la segunda parte; el lugar, precio, diseño, etc. para comprar el anillo...
Este relato lo realizaré en un siguiente titulo, espero haber expresado bien las palabras y estas puedan ser entendidas.
Gracias, continuaré redactando lo más pronto sea posible.

domingo, 28 de febrero de 2016

La osita con la mirada perdida

Era un viernes apresurado, era el fin de una gran temporada de colegio, el día final, después de este no habría otro. 5 años habían transcurrido de los cuales 4 habían sido parte de mi. Año tras año iniciando los meses de marzo con los cuadernos los lapiceros en algunas ocaciones alguna traspié. Pero todo bonito pues el tiempo transcurría y nuestras vidas se iban consolidando como se consolida la tierra, lluvia tras lluvia el polvo se hace barro luego roca cada vez más dura.

Tenia un plan para ello, hace ya varios meses ella lo había mencionado, me había hablado de un oso grande; un muñeco suave que en mi pensamiento muy pocas veces se habría presentado pues provengo de una sociedad en que no se ven ese tipo de detalles. 

Para mi era un día de universidad y de trabajo, ya en esos días me ocupaba de desarrollar software como freelance, palabra en ingles para señalar a un programador de software informal.
No poseía mucho capital para mi costoso muñeco, de manera que fui al centro comercial que se ubica en el centro de la ciudad, un par de escalones y me ocupe de encontrar al oso más bonito de los mostradores. Perritos, gatitos, hipopótamos se asomaban con sus ojos de vidrio o plástico brillante solicitando ser llevados, ser liberados de una población que día día se limitaba ver a las personas transitar.

  • Cuanto vale ese hipopótamo? pregunte.
  • 70 soles.
No era tan grande como se supone de debía ser. Pero en ese entonces mi duda era: Cuán grande tenia que ser el peluche?

Entre pensamientos y selección de peluches una idea iluminó mis recuerdos. Había otro lugar en el que se podría conseguir este tipo de objetos. Un lugar que en otros tiempos había sido parte de la diversión de muchos jóvenes. Un área conocido como “Plaza astoria”. Pero que ahora era un conjunto de galerías de venta de todo tipo de artículos para el hogar, para el ocio y por supuesto para los jóvenes enamorados. Mi caminar fue apresurado ya que recorrí 5 cuadras en 2 minutos. 
Cuando me encontraba en el lugar mi suerte no fue diferente, si bien es cierto los peluches también estaba en los mostradores igual con precios desorbitares y lo mismo que en el local anterior, no había ninguna que podía llamarme la atención tanto como para pagar alguna dinero.
Tenia el pensamiento de que si iba a regalar un peluche debía de ser el más bonito.

Por segunda vez me descubrí buscando el peluche deseado en el centro comercial del centro de la ciudad. Y esta vez decidido a comprar un peluche; podría haber pasado los siguiente 2 años buscando el mas bonito y de bajo precio pero el tiempo transcurría y tenia el miedo me iba agobiando pues no sabia que iba a ocurrir que si de pronto ella salia del colegio y ya no la encontraba. 
Una sorpresa, esa era mi idea ya que fácilmente pude haber llevado el regalo a casa de ella no obstante perdería el sentimiento de alegría y sorpresa cuando ella lo recibiera en casa. Ya saben ese tipo de sentimiento en el que puedes presumir a todos tus amigos la dicha de recibir un detalle, y era un detalle de proporciones poco comunes. 

De entre todos los peluches visualice uno que se encontraba como con mirada perdida, era una osita que al parecer no buscaba ser comprada, mas bien pasaba desapercibida, dejada y acostumbrada  al tiempo y a sus caprichos.  

  • Y esa cuanto vale?
  • 95 soles.
Mentalmente hice un pequeño presupuesto para las semanas siguientes y concluí que con un poco de dificultad podía financiar el regalo. El pago del oso fue fácil, salvo por las personas que por ahí transitaban y murmuraban las dicha que iría a tener la joven que reciba tal obsequio. 

  • No tiene una bolsa de regalo?
  • Si pero son dos soles mas.
Los nervios sobre mi empezaban a situarse, puesto que salí del centro comercial con la idea de conseguir un taxi lo más pronto posible y como es común que no cobre mucho. No fue que hasta el tercer stop de taxi pude subirme en el y ya, ya me encontraba en curso.
El temor y la timidez de las personas murmurando, y ese sentimiento de ser capaz de hacer feliz a la persona que amo me llenaba de fortaleza. 

Eran las 2 de la tarde.

domingo, 14 de febrero de 2016

Acerca de la génesis y el punto inicial

Para iniciar este escrito, lo nombro de esta manera por que desconozco los géneros literarios y las asignaciones a los textos, me ubico en un punto de mi vida; un punto que no puedo señalar con exactitud, ya saben de aquella frase que mientras una puerta se esta cerrando otra se esta abriendo.
Pero si puedo indicar que fue el 23 de marzo de 2008, una tarde en la escondida ciudad de Huancayo sentados dos jóvenes ya se encontraban en medio de un campo que en tiempos anteriores fue el éxito de sembríos de trigo o cebada pero que en aquel día solo eran restos de montículos de tierra cubiertos de pasto y hierva extraña.
Ella una joven de cabellos oscuros cierta contextura que podría indicar que se veia bien y que años después me confeso que llevaba un jean talla 32, algo raro pues yo siempre he usado la talla 28. Y podría decir que ella se veia bien.
Yo un joven de anteojos igual con el cabello oscuro que soltaba mis ultimas palabras para conseguir la continuación de una relación amorosa que se había suspendido durante 6 u 8 meses. En en mi razocinio existían dos teorias:

  1. El amor en ella habia muerto y simplemente podia verme como un amigo.
  • Mis palabras de persuasión no eran las correctas y no lo logre.
Con seguridad se que se acercaban los minutos a dar con las 15 horas, grandes aquellos tiempos que siendo las 16 horas imaginaba uno el viento correr y pensar en casa, imaginar que la mamá o los hermanos se preguntaban en donde yacia dicho joven. Durante aquellos minutos intercambiamos palabras y como ya he mencionado, la buena ventura no fue mía fue asi como la bella joven termino con un adios. Recuerdo que fue una gran despedida pues ella se dirigia a Lima una ciudad mas grande de la cual existian pocas opciones de volverla a ver.

Y se fue.

Unos abrazos de despedida e inicie una caminata hacia mi casa que no se encontraba lejos. Pensamientos por aqui y allá, no poder establecer un punto de equilibrio entre lo bueno y malo de la situación ese era mi inquietud mas de aquellas voces internas conclui que no debia ser tentado a cometer errores pasados. Ya saben lo que uno dice "No volveré a ..." y "La próxima vez hare ..." entre otros tambien estaba aquella frase "No llores por que terminó ... sonrie por que sucedió"; frase muy popular en aquellos tiempos en los mensajes cadena del correo electrónico.

Pasos y mas pasos, sol radiante de ese que obliga quedarse en casa y por fin estaba en casa tirado en mi cama esta vez ya sin ideas mas me en mi estaba el sentimiento del vacío de ahogo por ... no tengo idea por que, pero era un buen motivo para salir de casa así no terminar en la melancolia. 
"Melancolia", pero que sabia yo de ese sentimiento, la risa en esta presente en mi ahora que lo recuerdo pues tenia 18 años, unos fabulosos 18 años. Y de regreso a mis memorias sali de casa a dirigirme a un local de cabinas de internet. Muy conocido en aquellas fechas tambien y que ahora han ido desapareciendo; hoy en día las personas tienen computadoras e internet en sus propias casas y no necesitan de servicios de alquiler de computadoras de terceros.

16 horas y 16 minutos, la hora del computador marcaba cuando de pronto ella entro al establecimiento, pueden creerlo !ELLA!; el motivo de este escrito, el motivo de estos minutos frente al computador, la razón de por que no puedo determinar el punto inicial de saber si la puerta se habría o la puerta se cerraba.
ELLA, que a partir de ahora mencionare como pittini diminutivo de un nombre equis que si recuerdan algunas jóvenes su infancia probablemente sepan el nombre. (vamos no es tan difícil)

  • Pittini: una cabina de internet.
  • La dependiente: si por favor pase a la cabina 2
  • Yo en pensamientos: demonios le ha tocado la cabina que tiene los parlantes, yo queria poner música a alto volumen.